miércoles, 28 de octubre de 2009

Terapia génica para restaurar pulmones

MADRID.- Sólo un 15% de los pulmones cedidos de forma altruista son aptos para trasplante. El resto de los órganos se rechaza debido a los daños que han sufrido durante el proceso de muerte cerebral o por las complicaciones relacionadas con el tratamiento administrado al paciente en la unidad de cuidados intensivos. Esa elevada tasa de problemas hace que la lista de personas a la espera de un trasplante de pulmón no baje.

En España, son 150 los pacientes que cada año están pendientes de una llamada que confirme que la operación puede realizarse. Para ellos, y para las centenares de personas que están en su misma situación en todo el mundo, un equipo de investigadores ha abierto una puerta de esperanza. Por primera vez, han conseguido restaurar unos pulmones y convertirlos en candidatos válidos para trasplante.

La llave de esta puerta es la terapia génica, que los científicos han probado con resultados muy prometedores en pulmones de cerdo y de humanos. «Hemos demostrado que es posible modificar genéticamente los pulmones fuera del organismo para que funcionen mejor una vez trasplantados. Esto es un gran avance, ya que en la actualidad en torno a un 85% de los órganos se rechaza por diversas anomalías. Con nuestra técnica se multiplicaría por tres el número de pulmones disponibles y, por tanto, el número de vidas salvadas», explica a SALUD el doctor Shaf Keshavjee, coordinador de la investigación y director del programa de trasplantes de pulmón de Toronto (Canadá).

La máquina
Keshavjee y su equipo han desarrollado, en el Centro de Medicina Regenerativa McEwen, adscrito al Hospital General de Toronto (Canadá), una técnica pionera que permite mantener los pulmones respirando en una cámara de cristal —un modelo ex vivo, fuera del cuerpo— a una temperatura similar a la del organismo humano (37ºC).

La maquinaria consiste en un sistema de perfusión que bombea continuamente una solución a base de oxígeno, proteínas y nutrientes a los pulmones dañados, extraídos de un paciente en muerte cerebral, estado que se requiere para cualquier donación de órganos. La muerte cerebral produce una reacción inflamatoria en el organismo, que incluye a los pulmones. Pero, mediante la perfusión y el empleo de la terapia génica, los órganos se restauran antes de ser trasplantados.

Para el experimento, que ha merecido la portada de la revista 'Science' Translational Medicine, los autores utilizaron 10 pulmones de cerdo y 10 de humanos. En ambos casos sometieron a todos los órganos al sistema de perfusión durante 12 horas y, después, cinco pulmones de cada grupo recibieron la terapia génica.

"Utilizamos un adenovirus (un virus al que le retiramos todos los genes) y le insertamos un gen beneficioso, en este caso el IL-10 o interleukina 10, una sustancia que reduce la inflamación y que frena la respuesta del sistema inmune, lo que disminuye las posibilidades de rechazo una vez realizado el injerto. Lo inyectamos en los pulmones mediante un broncoscopio", indica el doctor Keshavjee. Cuando se trasplantaron los pulmones de cerdo a los animales receptores, aquellos que tenían el gen mostraron mejor funcionamiento.

"En el caso de los humanos, los órganos no se traplantaron, una de las limitaciones del estudio. Pero en la máquina ex vivo observamos que aquellos órganos con el gen IL-10 restituían su función y presentaban menos inflamación», señala el autor, quien destaca que «por primera vez hemos demostrado que esta técnica es útil".

El siguiente paso será realizar los ensayos clínicos en humanos. Pero el director de trasplantes de Toronto está tan convencido de sus posibilidades que cree que "esta terapia génica para los pulmones debería ser una realidad clínica en un periodo de cinco años".

"Todo lo que podamos hacer para prevenir el daño pulmonar, especialmente en las primeras y críticas 72 horas tras la cirugía, tendrá un impacto significativo en la supervivencia y la calidad de vida del paciente trasplantado", añade Marcelo Cypel, cirujano del Hospital General de Toronto y otro de los autores de la investigación.

Aunque el número de personas en espera de un trasplante de pulmón va en aumento —pacientes con enfisema, fibrosis quística o fibrosis pulmonar idiopática, cuya única posibilidad de sobrevivir pasa por recibir un órgano nuevo—, la cifra de donaciones permanece estancada.

Por eso, a pesar de todas las objeciones que plantea la terapia génica —especialmente desde que a finales de los 90 falleciera un paciente que participaba en un ensayo con esta técnica—, para este caso concreto se presenta como una opción prometedora.

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El colosal 'monstruo' marino de Inglaterra


El cráneo fosilizado de un enorme monstruo marino ha sido descubierto en un área de acantilados de la costa británica, cerca de la localidad de Dorset. La cabeza de esta inmensa criatura mide unos dos metros y medio y podría pertenecer al mayor pliosaurio descubierto, que poseía una longitud estimada de 16 metros y un peso de unas diez toneladas.

El fósil, descubierto por un coleccionista particular, ha sido adquirido por el ayuntamiento de Dorset. Será analizado y expuesto en el Museo de esta misma localidad. Las autoridades se han negado a revelar el punto exacto en el que fue hallado para evitar que la gente acuda a esta zona de la costa, en la que los desprendimientos son habituales.

"El coleccionista tuvo suficiente suerte para llegar el mismo día en que una pieza de gran tamaño cayó del acantilado. Durante los siguientes cuatro años siguió acudiendo día tras día hasta que desenterró el fósil", explicó Richard Edmonds en declaraciones a la BBC, encargado de la gestión de la costa jurásica para del ayuntamiento de Dorset.

Los científicos destacan el buen estado de conservación de los fósiles, que pertenecen a un espécimen que vivió hace 150 millones de años. Los pliosaurios fueron una subespecie de los plesiosaurios, un grupo de reptiles acuáticos gigantes que dominaron los mares al mismo que tiempo que los dinosaurios dominaban la Tierra.

Los pliosaurios poseían enormes cabezas similares a las de los cocodrilos, además de poderosas mandíbulas y cuellos fuertes. Usaban sus aletas para impulsarse y alcanzar sus presas, entre las que se encontraban los ictiosaurios (reptiles con forma similar a la de los delfines actuales) y otros pliosaurios.

"Tenían enormes músculos en el cuello. Podemos suponer que una vez mordían a una presa y la agarraban con firmeza estos músculos la desgarrarían y despedazarían", afirma David Martill, paleontólogo de la Universidad de Portsmouth.

El fósil corresponde a la parte superior del cráneo y a la mandíbula inferior. "Por la anchura y profundidad de la mandíbula se puede ver que era inmensamente poderosa", señala Martill. Aunque los expertos aclaran que es difícil precisar el tamaño sólo a través del cráneo, el monstruo de Dorset rivaliza en tamaño con los dos mayores pliosaurios conocidos, encontrados en Svalbard (Noruega) y en Aramberri (México).

Según Richard Edmonds el resto del fósil podría estar emparedado en el acantilado. "La zona en la que fue hallado se está erosionando rápidamente y eso significa que los fósiles atrapados y enterrados caen constantemente a la playa".

Libro de recetas para frenar el cambio climático


«Necesitamos un cambio revolucionario en nuestro sistema energético si no queremos ver cómo la temperatura global aumenta seis grados centígrados en los próximos años. Los efectos del aumento del nivel del mar, de las inundaciones o de las sequías supondrían, sino el fin del mundo, algo parecido».

Estas declaraciones, que encajarían perfectamente en un discurso ecologista de Greenpeace, forman parte de la presentación del informe de 'World Energy Outlook 2009: Análisis sobre Cambio Climático' a cargo del director económico de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, este martes en Madrid.

El problema reside en saber qué pasos hay que seguir para impulsar esa revolución y poder frenar la tendencia de incremento de temperatura y fijarla en un aumento inferior a dos grados centígrados. Y ése es precisamente el objetivo que persigue la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) al hacer pública la parte que hace referencia al cambio climático casi un mes antes de que se presente en Londres el informe completo. «El sector energético es responsable de casi el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por ello hay que proveer a los negociadores de una herramienta útil con tiempo suficiente para poder digerirla», dijo Birol.

La crisis económica global ha brindado una oportunidad de oro a los negociadores de la Cumbre del Clima que tendrá lugar en Copenhague el próximo mes de diciembre y que sustituirá al Protocolo de Kioto. «La recuperación económica pasa por el cambio de modelo energético global», aseguró ayer Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático. Por ese motivo, el director económico de la agencia estima que es un buen momento para lanzar un libro de recetas que permita mantener el clima tal y como lo conocemos.

«Debemos cambiar de forma drástica el modo de producir energía», aseguró Birol. «Necesitamos desarrollar decididamente las energías renovables, la nuclear y la cogeneración con almacenamiento de carbono». Según los cálculos de la IEA, para llevar a cabo un cambio de modelo como el que propone Birol sería necesario incrementar las inversiones en estas fuentes limpias en 10,5 billones de euros -10,5 millones de millones- hasta 2030. Un incremento que supondría el 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial en 2020 y el 1,1% en 2030.

El informe también recoge recomendaciones dirigidas al sector del transporte privado. «Si queremos evitar un escenario catastrófico, las ventas de coches eléctricos e híbridos tienen que alcanzar en 2030 el 60% del total, mientras que hoy en día suponen apenas el 2%».

La estrella más lejana y antigua del Universo

Hace 13.000 millones de años, cuando el Universo era un infante de sólo 600 millones, una estrella supermasiva (cientos de veces mayor que el Sol) explotó y la inmensa radiación que generó aquel estallido ha tardado todo ese tiempo en llegar hasta los aledaños de la Tierra, convirtiéndose en el objeto del Cosmos más antiguo y lejano que se conoce.

El pasado 23 de abril, el satélite SWIFT de la NASA, a unos 600 kilómetros de distancia detectó una radiación de rayos gamma que parecía venir de muy lejos.

Seis meses han tardado los investigadores en tener toda la información sobre aquel evento (el GRB 090423), que apenas duró 10 segundos, pero cuyo 'eco' pudo seguirse con diferentes telescopios terrestres durante horas, según se publica en 'Nature' con la participación de tres astrónomos españoles.

La detección de lo que acabó siendo un agujero negro ha servido para revelar que las primeras estrellas aparecieron rápidamente en el Cosmos después de la gran explosión del Big Bang, dado que ésta ni siquiera era una de primera generación, como explica Alberto Castro-Tirado, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) y uno de los autores. Asegura que las primigenias sólo tienen hidrógeno, aunque de momento no se ha detectado ninguna.

Junto a él han colaborado en los dos trabajos Javier Gorosabel, también del IAA, y Alberto Fernández Soto, del Instituto de Física de Cantabria (un centro mixto del CSIC y la Universidad de Cantabria).

30.000 quintillones de bombas
Como el Universo era tan joven (un 5% de su edad actual), la estrella no podía tener más de unas decenas de miles de años cuando estalló (el Sol vivirá 9.000 millones). Y era tan grande que la explosión de rayos gamma que generó supuso tanta energía como la generarían 100 soles durante toda su vida, o la equivalente a lanzar 30.000 quintillones de bombas atómicas sobre Madrid.

Castro-Tirado asegura que fenómenos como éste se detectan cada día en el espacio, pero que sólo se pueden observar uno de cada 1.000 porque la inmensa mayoría no está en nuestra línea de visión: "Cada día nace un millar de agujeros negros en galaxias que están a 2.000 millones o 5.000 millones de años luz, pero sólo vemos los que coinciden que están en nuestra dirección".

Así ocurrió en este caso, para fortuna de los astrónomos: cuando la estrella estalló, dos chorros de materia salieron en dos direcciones opuestas a gran velocidad, uno de ellos hacia la Tierra. Antes de su llegada, nadie sabía que tan lejos había una galaxia. Ahora los expertos confían en verla con el futuro satélite espacial 'James Webb', sustituto del 'Hubble', o con otros potentes telescopios terrestres, como el E-ELT.

Hallazgo enviado por SMS
El investigador andaluz asegura que "si hubiera una explosión como ésta a 5.000 años luz de nuestro planeta, la radioactividad comprometería la existencia de vida". Afortunadamente, nuestra galaxia tiene un alto contenido en metales, lo que hace imposible que haya estallidos de este tipo, aunque reconoce que le gustaría ver alguno en la Gran Nube Magallanes, a unos 250.000 años luz.

Castro-Tirado fue de los astrónomos que recibió el SMS del satélite SWIFT, avisando de que algo ocurría en el espacio. Era de noche en el Pacífico. En no más de un minuto, el telescopio BOOTES-3, una instalación robótica española inaugurada en febrero en Nueva Zelanda, recibió la alerta y apuntó a la zona, pero la radiación sólo era visible en infrarrojo y su lente, de 60 centímetros de diámetro, no pudo captar nada.

A los 20 minutos, la luz se detectó con el Telescopio de Infrarrojo del Reino Unido en Hawai y a continuación con otros iguales de potentes, como el Nazionale Galileo (en La Palma), el de la ESO en Chile o el gran telescopio BTA del Cáucaso. Los datos cruzados de todos ellos dejaron pocas dudas sobre su lejanía: un equipo le otorgó un corrimiento al rojo (velocidad a la que se aleja un objeto que permite calcular su distancia) de 8,1 y el otro de 8,26, un margen de error más que aceptable.

El anterior objeto más antiguo detectado era una galaxia 150 millones de años más joven que éste.

VER VIDEO EN: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/28/ciencia/1256748273.html

domingo, 25 de octubre de 2009

Un planeta extrasolar con las moléculas de la vida

El descubrimiento de vida en otros mundos parece estar cada día más cerca. Científicos de la NASA han logrado detectar moléculas básicas para la actividad biológica en un planeta extrasolar gaseoso, en un avance hacia lo que el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial estadounidense ha calificado como la meta de encontrar un cuerpo cósmico en el que pueda haber organismos vivos.

La NASA indicó en un comunicado que el planeta no es habitable, pero tiene una actividad química, que si ocurriera en un planeta rocoso como la Tierra, podría indicar la presencia de vida.

"Este es el segundo planeta fuera de nuestro sistema solar en el que se ha descubierto agua, metano y dióxido de carbono, elementos potencialmente importantes para los procesos biológicos en planetas habitables", dijo Mark Swain, científico del JPL. "La detección de compuestos orgánicos en dos exoplanetas plantea ahora la posibilidad de que sea habitual hallar cuerpos similares con moléculas vinculadas a la vida", añadió.

El exoplaneta fue identificado como HD 209458b, un gigantesco cuerpo gaseoso más grande que Júpiter que orbita una estrella a 150 años luz, en la constelación de Pegaso. En diciembre del año pasado, los científicos del JPL descubrieron dióxido de carbono en otro exoplaneta gaseoso del tamaño de Júpiter identificado como HD 189733b. Observaciones anteriores realizadas por los telescopios espaciales Hubble y Spitzer habían revelado que en ese planeta también hay vapor de agua y metano.

400 exoplanetas conocidos
El anuncio del descubrimiento de moléculas orgánicas en el planeta HD 209458b se realizó después de que un grupo internacional de investigadores informara de la detección de otros 32 nuevos exoplanetas desde el observatorio de La Silla, al norte de Chile. Esa cifra eleva a alrededor de 400 el número de planetas detectados más allá del sistema solar. Swain y su equipo científico llevaron a cabo su hallazgo mediante el uso de instrumentos espectroscópicos con los que descompusieron la luz proveniente del planeta para identificar sus componentes químicos.

La presencia de las moléculas orgánicas fue detectada con la cámara infrarroja del Hubble y el espectrómetro del Spitzer midió su cantidad, señaló el comunicado. "Esto demuestra que podemos detectar moléculas que intervienen en el proceso de la vida" en planetas más allá del sistema solar, dijo Swain.

Además, agregó, los científicos tienen ahora la posibilidad de comparar las atmósferas de los dos exoplanetas para establecer sus diferencias y similitudes. Swain indicó como ejemplo que la cantidad de agua y dióxido de carbono es similar en ambos pero HD 209458b muestra una mayor abundancia de metano que HD 189733b. "La mayor cantidad de metano nos puede decir algo. Tal vez signifique que existe algo especial respecto a la formación de este exoplaneta", añadió.

A comienzos de este año la NASA lanzó al espacio la sonda Kepler, cuya misión central es buscar planetas rocosos que pudieran tener características similares a la Tierra. Según los astrónomos, pasarán más de diez años en esa misión antes de que se pueda encontrar un planeta que pudiera albergar señales de vida como la de la Tierra.

Y cuando ocurra la detección de compuestos orgánicos, "eso no significará necesariamente que existe vida en ese planeta porque hay otras formas de generar esas moléculas", aclaró Swain. Según el científico, los exoplanetas están demasiado lejos de la Tierra como para enviar sondas hasta ellos y la única forma de estudiarlos es a través de los telescopios, cuyos sistemas espectroscópicos son un importante instrumento para determinar su composición química y su dinámica.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/21/ciencia/1256114226.html

martes, 20 de octubre de 2009

Picos de Europa recuperará una especie extinta


Picos de Europa será el primer parque nacional español que recupere una especie extinguida gracias a la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), que en junio de 2010 pretende reintroducir este ave carroñera en el primer parque nacional declarado en España.

La FCQ, que gestiona en el Pirineo aragonés la mayor población de quebrantahuesos del Paleártico Occidental, ha elegido ya el lugar y el procedimiento de liberación de, al menos, tres ejemplares de este ave en peligro de extinción, que llegarán a los Picos de Europa con unos noventa días de edad y se soltará tras un mes de aclimatación.

La liberación se realizará en la vertiente asturiana de los Picos de Europa, macizo montañoso donde en 1956 se extinguió este ave, que debe su nombre a que se alimenta de huesos, algunos de los cuales lanza desde el aire para romperlos e ingerirlos así más fácilmente.

Esta reintroducción del quebrantahuesos será la segunda que se acometa en España tras la iniciada en 2005 por la Junta de Andalucía en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), donde se han liberado 14 ejemplares, de los que sobreviven diez.

A diferencia de la reintroducción andaluza, que libera ejemplares nacidos en cautividad, la FCQ empleará pollos rescatados de nidos en los que la reproducción ha fracasado varios años, fenómeno que sufren más de la mitad de las parejas de quebrantahuesos, pese a las medidas preventivas de la FCQ.

"Queremos demostrar que la recuperación de una especie genera beneficios, entre ellos económicos, para la población local y que la conservación de la biodiversidad puede ser una muy buena herramienta económica en el medio rural", ha apostillado Báguena.

Esta iniciativa, en la que colaboran las Comunidades autónomas de Aragón, Cantabria y Castilla y León, abarcará catorce acciones como la mejora de la comercialización de productos de la zona, el empleo de mastines como perros pastores para reducir el uso de veneno, la defensa de actividades ancestrales, como la elaboración del queso de Gamoneda o la dignificación de la ganadería o el pastoreo.

En opinión de Báguena, la conservación de la biodiversidad "puede ser un motor económico para el medio rural pero tenemos que dejarnos de demagogias y ser nosotros los que lo demostremos". A su vez, ha matizado que esta reintroducción refuerza "el único frente natural de dispersión de la población española de esta especie" y "da coherencia a un proceso natural".

lunes, 19 de octubre de 2009

Descubren una treintena de planetas fuera de los límites del Sistema Solar


El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha anunciado el descubrimiento de 32 nuevos planetas fuera de Sistema Solar. El responsable del hallazgo es el espectógrafo HARPS (siglas en inglés del Buscador de Planetas de Velocidad Radial de Alta precisión), que se confirma como el mayor cazador de Galaxias del mundo.

El descubrimiento significa un incremento de un 30% en el número de exoplanetas de masa pequeña conocidos. El tamaño de los planetas hallados varía de cinco veces el tamaño de la Tierra hasta cinco veces el de Júpiter.

En los últimos cinco años, el HARPS, que se halla en el observatorio de La Silla, en Chile, ha descubierto 75 de los 400 planetas extrasolares que se conocen. Se trata de un espectógrafo de 3,6 metros de diámetro, cuyo investigador principal, Michel Mayor, anunciaba hoy en Madrid los nuevos hallazgos, en un Simposio Internacional de Astronomía organizado por la Fundación Ramón Areces.
"Hemos trabajado en HARPS 100 noches al año y llevamos encontrados allí más de 80 exoplanetas, de los que 25 no tienen masas mayores a 20 veces la de la Tierra y algunos tienen dos veces la masa terrestre", ha explicado el famoso astrónomo, que en 1995 localizó el primer planeta conocido fuera del Sistema Solar.

Mayor destacaba que en 15 años se han superado los 400 exoplanetas, que han demostrado "la gran diversidad planetaria" que hay en el Cosmos, aunque su objetivo último es encontrar uno que sea lo más similar posible al nuestro. "Otra finalidad es entender la formación de los sistemas solares y del propio", ha señalado el científico, si bien reconocía que lo más interesante es estudiar las llamadas 'zonas de habilitabilidad'. "En pocos años tendremos un catálogo de planetas en el área habitable", aventuraba.

"HARPS es un instrumento único, extremadamente preciso, ideal para descubrir otros mundos", afirmó Stéphane Udry, investigadora del Observatorio de Ginebra y miembro del equipo responsable del descubrimiento. "Hemos completado la fase inicial de cinco años de nuestro programa, que ha resultado un éxito más allá de nuestras mayores expectativas".

"A la naturaleza no le gusta el vacío, así que si hay espacio para colocar un planeta, acabará poniendo uno allí", dijo Udry. "Más del 40% de las estrellas como el Sol tienen planetas de masa baja", explicó el científico a través de una teleconferencia celebrada en Oporto (Portugal), donde se presentó el hallazgo en un congreso de astronomía.

El nuevo grupo de exoplanetas anunciados este lunes reafirma la precisión del HARPS en la búsqueda de planetas pequeños fuera del Sistema Solar, conocidos como SuperTierras, que tienen una masa cinco veces mayor que nuestro planeta. HARPS ha descubierto 24 de los 28 planetas de este tipo que se conocen. La mayor parte de sistemas multiplanetarios en los que residen estos astros de baja masa contienen un mínimo de cinco planetas.

El HARPS fue instalado en 2003, y desde su puesta en funcionamiento viene estudiando los movimientos de estrellas fuera de nuestro sistema planetario, gracias pequeños cambios que detecta en su velocidad radial. Esta precisión es crucial para el descubrimiento de exoplanetas, que se realiza a partir de la medición de estos cambios que se producen por la influencia que las órbitas que los planetas tienen sobre su estrella

domingo, 18 de octubre de 2009

Células fluorescentes para regenerar el músculo cardiaco

La inserción de proteínas de colores permite identificar los cardiomiocitos


MADRID.- Un equipo de científicos holandeses y estadounidenses ha ideado un código de colores para distinguir las células madre que se diferenciarán en células cardiacas musculares de aquéllas que formarán parte de otras poblaciones celulares del corazón. Los experimentos realizados en embriones de ratón muestran que este sistema de 'etiquetado' puede ser de gran utilidad en futuras terapias de medicina regenerativa. Por ejemplo, tras un infarto de miocardio.

Nuestro corazón está compuesto por distintos tipos de células. Todas ellas tienen un origen similar, pero sus funciones son muy diversas. De cara a la regeneración de tejidos, las que juegan un papel primordial son las musculares (cardiomiocitos), que son las que posibilitan el latido cardiaco. De ahí el interés de conocer tanto los mecanismos como el resultado final del proceso de diferenciación celular.

Los investigadores, encabezados por Ibrahim Domian, del Centro de Investigación Cardiovascular del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), generaron ratones transgénicos en cuyas células madre cardiacas insertaron dos tipos de proteínas fluorescentes, una roja y otra verde.

Durante el estudio, publicado en 'Science', los coloridos marcadores que portaban los roedores permitieron seguir la pista a las poblaciones celulares a medida que se iban diferenciando durante el desarrollo embrionario. Así, las células que contenían tanto la etiqueta roja como la verde daban lugar, preferentemente, a cardiomiocitos. En cambio, las que sólo expresaban una de las dos señales acababan conformando una población más heterogénea que contenía, además de cardiomiocitos, otras estirpes celulares.

Con el fin de probar la eficacia de esta estrategia, los científicos utilizaron las células progenitoras bicolores para 'fabricar' una fina película de tejido cardiaco muscular. Esta 'tela' empezó a latir de forma espontánea, quedando patente su funcionalidad.

Los autores ponen de relieve las perspectivas que abre su investigación: "La combinación de la tecnología de ingeniería de tejidos con la biología de las células madre representa una oportunidad para el desarrollo de modelos para estudiar las enfermedades humanas y una plataforma para el descubrimiento y diseño de fármacos".

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/10/15/biociencia/1255626725.html

Los gorilas guardianes de los bosques contra el CO2


En la lucha contra el cambio climático, cualquier aportación es positiva. Por ello, expertos conservacionistas han llamado la atención de las autoridades mundiales sobre la protección de grandes primates que, como apoyo de los programas de reforestación, proporciona una herramienta sencilla y eficaz para combatir las emisiones de CO2.

Los gorilas se alimentan de frutos y plantas que, al ser digeridos y depositados de nuevo en el suelo, ayudan a las semillas a germinar. Aunque aún no se conoce a fondo la importancia de estos simios en sus ecosistemas, el embajador de Naciones Unidas para el Año del Gorila, Ian Redmond, señaló que muchas especies de árboles y plantas no sobrevivirían sin su colaboración, la de los elefantes y la de otros grandes mamíferos.


En la actualidad, varios países industrializados colaboran con diferentes programas para la repoblación de bosques en África, el sudeste asiático y Sudamérica, como medida para ayudar a contener los efectos del calentamiento global. En esta misma línea, diferentes economistas han declarado que la forma más barata de reducir las emisiones es invertir en la rehabilitación de grandes áreas boscosas.

Redmond aseguró que las principales naciones que se darán cita en la próxima Conferencia Mundial sobre el cambio climático en Copenhague cometerían un grave error si no se comprometen con fondos específicos para proteger a los gorilas. "Si salvamos los árboles pero no los animales, presenciaremos una larga agonía de los bosques", advirtió Redmond en declaraciones a The Guardian. "Le pido a los participantes en Copenhague que no consideren a los gorilas como artículo de lujo".

miércoles, 7 de octubre de 2009

La NASA descubre un anillo gigante en Saturno


El telescopio Spitzer de la NASA ha descubierto un anillo gigante, compuesto de partículas de polvo y hielo alrededor de Saturno. En su parte más cercana se encuentra a 6 millones de kilómetros del planeta y se extiende hasta una distancia de unos 12 millones. Febe, una de las lunas más lejanas de Saturno, orbita dentro de este anillo y, según la NASA podría ser la fuente del material que lo compone, como consecuencia del impacto de cometas sobre su superficie.

El nuevo halo de Saturno es ancho y su altura es 20 veces mayor que el diámetro del planeta. Según los investigadores, podría dar cabida a mil millones de tierras. El Spitzer consiguió detectar el brillo del polvo frío gracias a su telescopio infrarrojo. Lanzado en 2003, este observatorio espacial se halla en la actualidad a 107 millones de kilómetros de la Tierra orbitando alrededor del sol.

Hasta ahora, el mayor anillo de este planeta -y también del Sistema Solar- era el denominado 'E' (los anillos de Saturno están clasificados alfabéticamente según el orden en que fueron descubiertos), que rodea al planeta a una distancia de 240.000 kilómetros.

El hallazgo de este nuevo anillo también es importantes porque puede ayudar a explicar Cassini Regio, la misteriosa región oscura que cubre parte de Jápeto, otra de las lunas de Saturno, y cuyo material es desconocido. "Los científicos sospechaban que había una conexión entre Febe y el oscuro material de Jápeto", afirma Douglas Hamilton de la Universidad de Maryland, "este hallazgo prueba esta relación".

El nuevo anillo circula en la misma dirección que Febe, mientras que Jápeto, como la mayoría de lunas y anillos de Saturno, lo hace en dirección contraria. De acuerdo con científicos de la Agencia Espacial norteamericana, parte del materia procedente de diferentes anillos rebota contra la superficie de Jápeto, golpeando la superficie del planeta "como mosquitos en un parabrisas".

A pesar de su gran tamaño, el anillo 'supergigante' es prácticamente indetectable con telescopios de luz visible, y por eso ha tardado tanto tiempo en descubrirse. El motivo es que las partículas que lo componen se encuentran muy separadas, con grandes distancias entre ellas.

"Las partículas se encuentran tan separadas que si te encontraras dentro del anillo, ni siquiera te darías cuenta de su existencia", asegura Anne Verbiscer, una astrónoma de la Universidad de Virginia que ha participado en la investigación.